martes, 7 de abril de 2015

Poesía: Los besos son benefactores de la humanidad




Los besos son benefactores de la humanidad  

Siempre dije que las Prostitutas y Dios no tienen la culpa,
y siguen cayendo toneladas de insultos sobre ellos.
¿Comer, Procrear y Dormir no es todo verdad?
Por eso me gusta tanto abrir cacahuetes para hacer crujir la vida.

Confieso la pasión y la frialdad espacial.
Las emociones me invaden de forma torrencial y cuesta contener.
La mano que controla, que calma, que aplana con un horizonte lleno de fuerza constructiva. Somos lo que somos por dentro,
negarlo resulta engañoso.

No me etiquetéis por favor.
Creedme, es inútil.
Cuando eso ocurre frecuento la taberna más solitaria de un puerto cualquiera
para conversar en paz con mi álter ego.
A veces vienen a llamar a la puerta para decirte que Dios te libera.
¿O será que vienen a tu puerta para que tú los liberes?

Atentos a la lengua catapulta que revoluciona las entrañas
hasta sacar justamente aquello que apetece.
Dejo la muleta anclada en el suelo y camino por inercia.
Aun queda suficiente confianza.

Tengo una debilidad por las mujeres que escriben bien.
Por eso en ocasiones se me cae el palo,
y si tanto bien pueden hacer los besos,
me pregunto por qué todavía no han sido declarados benefactores de la humanidad.

@ Las Crónicas de Ava