viernes, 15 de enero de 2016

Poesia: Hacer de este Sur un Norte



Hacer de este Sur un Norte



El frío no tiene nada de prudente,
es sigiloso, se extiende,
y primero sube por los pies.
De frías necesidades he construido una fortaleza
en la que se acumularon y fortificaron los años.
“Ojala todo el año hiciera frío”,  
y mi barbilla se hunde más en el abrigo polar
para arrastrar mis dedos por la pared del Parking.
Dejando Flashes.

Esto me hace sentir pequeño y realista,
en cualquier momento puedo quedarme tirado en una cuneta
o en un edificio hormiguero donde nadie conoce a nadie
y solo los buzones llenos claman que hay ausencias.
Asumido está,
el corazón late un millón de horas,
y a veces hay prorroga.

Siento amor por personas,
siento querer de verdad,
y cuando trazo líneas entre todas mis circunstancias
veo que algunos triángulos
aún están fuera del alcance de mis pulgares.
Puedo ofrecer realidad,
la que es.
No pido cuentos de flores y margaritas,
 y ser sincero es un acto honroso por dar.
Ser claro, es lavarte la cara, abrir la puerta,
y dar un abrazo a esa persona que hace horas que echas de menos.

Oscuridad mezclada con luz,
me queda carboncillo en mis huellas náuticas
para empujar lejos los Icebergs con riesgo de naufragio.

Hacer de este Sur un Norte. 
¿Sabíais que las distancias temporales pueden
ser un acto de Amor?
Uno más entre cuarenta y siete millones de ciudadanos.
Elegir doce palabras en un Instituto donde me invadieron las emociones.
Si, ayer fue. 
Once meses maravillosos. He crecido, tu también.  Juntos nos hemos hecho grandes.
En mi mano siempre sentiré ese apretón y las huellas no se borran.
No descarto nada en esta vida.

Hace unas horas supe que mi hermana sigue viva.
Mi ex me lo contó y Google me lo confirmo.
Y le di un abrazo,
que bueno es abrazar.
Pero aún no estoy listo para contactar. 
Pronto espero estarlo.

Soy un escritor que se le escapan muchos acentos.
No es mi fuerte.
Por eso luego me pierdo en el supermercado para encontrarlos
en las barritas saladas que hacen “Crack” al morder.
Tampoco me siento vinculado infinitamente a los círculos literarios e independientes.
Los frecuento de vez en cuando,  
comparto,
y sigo.
Dejar y agradecer.  
No puedo deciros donde voy a estar mañana.
Por favor no me lo pidáis.
Los dedos dejan de teclear. 


@ Las Crónicas de Ava


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